Lúdica reinterpretación de la más básica y atemporal pulsera. La caprichosa variedad de los eslabones junto con su exagerado tamaño le quitan a esta pieza todo movimiento, produciendo  una forma nueva, más cercana a un brazalete que se ciñe al brazo con  escultural figura, con chispeantes reflejos, que a una delicada cadena que cae sobre la mano,  y la hace ideal para mujeres de gustos  originales y glamorosas.