¿Hay algo más romántico que un amanecer? Planea una escapada a un mirador o una playa donde el sol sea el protagonista. Prepara un pequeño picnic con café, croissants y frutas. Mientras los colores del cielo se transforman en tonos cálidos, entrega un pequeño sobre con una nota que diga: “Este es el inicio de muchos amaneceres juntos, ¿quieres ser mi compañera de por vida?” Luego, saca el anillo y haz la gran pregunta. La intimidad y belleza del momento harán que sea inolvidable.