Ya sabes que te van a pedir matrimonio y puedes decir que eres la mujer más feliz sobre la tierra. Empiezas a imaginar el momento de la boda cuando de repente te das cuenta de que lo más probable es que tu novio no tiene idea qué anillo comprar. ¿Sabrá cuál es el tamaño de tu dedo? ¿Elegirá un modelo con o sin diamante? ¿Y el diseño? Para evitar inconvenientes —como el tener que cambiar el anillo porque no es tu tamaño o no te gusta en lo más mínimo— puedes usar algunos trucos y asegurarte de recibir el anillo que siempre habías anhelado para este momento único.
Los detalles importan
Primero lo primero: para comprar un anillo exacto tu novio tiene que saber el tamaño de tu dedo. Una de las opciones es que lleve consigo uno de tus anillos a la tienda al momento de hacer la compra (¡que sea del tamaño de tu dedo anular!). Así se mantiene el encanto de la sorpresa (no verás el anillo) y se evita tener que cambiar el anillo una o más veces por tener el tamaño incorrecto.
Deja un anillo que uses en el dedo anular a la vista o al menos más a la vista que otros, para que use el anillo con el tamaño correcto para obtener la talla.

Dale más información

Si quieres darle más información a tu pareja para que haga una mejor compra puedes aprovechar las ventajas de las redes sociales. Sigue a tus joyerías favoritas y dale me gusta, comenta o comparte posts que muestren modelos que te gusta.
Si quieres ser más específica, los catálogos de joyas online a través de Internet incluyen fotos de alta calidad con los nombres de cada modelo o números de referencia. Con enviarle un link por correo electrónico será suficiente para que sepa qué es lo que estás buscando.
En caso de que prefieras algo más indirecto puedes dejar abierta la página de una joyería online al dejar de usar la computadora, justo en el modelo que te gusta (él creerá que fue un descuido de tu parte).
También puedes anotar el nombre del modelo y un sitio web en un trozo de papel y “olvidarlo” en cualquier lugar de la casa. Puedes estar segura de que su curiosidad será más fuerte.
Confróntalo
Aquellas mujeres que se sienten cómodas hablando directamente con su pareja sobre el anillo pueden darles detalles sobre los materiales con que está hecho, las características del diamante (si es que lleva diamantes) y sus diseños favoritos.
Para las más tímidas puede ser una buena idea hablar con un amigo o una amiga para que haga las veces de “paloma mensajera”. De forma sutil se encargará de transmitirle a tu pareja cuál es el modelo que estás buscando.
En ocasiones, sin embargo, lo más efectivo es también lo más sencillo: llevarlo al mall y empezar a hablar de las joyas que te gustan cuando pasen frente a una tienda. Puede ser un excelente momento para mostrarle tu modelo preferido y hasta para probarte algún que otro anillo.

¿Cómo hablar del tema?
1. Habla de Tus Preferencias Sin Ser Demasiado Obvia
Cuando estén viendo una película o pasen por una joyería, menciona casualmente qué tipo de joyas te gustan. “¡Ese anillo es tan elegante!” o “Prefiero algo más discreto como este”.
2. Crea una Lista de Deseos Sutil
Si usas Pinterest o Instagram, guarda fotos de tus estilos favoritos. Si comparte tu perfil o accede a tu teléfono, puede encontrar esas pistas.
3. Involucra a Sus Aliados
Habla con su mejor amigo, su hermana o incluso su mamá. Ellos pueden ser tus cómplices para guiarlo en la dirección correcta.


4. Usa Tus Propias Joyerías
Si ya tienes una joyería favorita, llévalo algún día a ver algo para ti, como un par de aretes o un collar. Así sabrá dónde comprar y qué estilo te gusta.
5. Sé Honesta si Hablan Directamente del Tema
Si te pregunta directamente, aprovecha para ser clara sobre lo que deseas, pero sin restarle romanticismo. Algo como: “Me encantaría algo que sea clásico, pero con un toque personal, como un diamante en oro blanco”.
6. Deja Espacio para la Sorpresa
Aunque tengas preferencias claras, recuerda que el anillo también es una elección significativa para él. Dale margen para elegir algo que él sienta que representa su amor por ti.

7. Confía en Él
Por último, ten fe en que, aunque pueda no elegir exactamente lo que imaginabas, lo hará con amor y pensando en ti. Esa intención es lo que realmente importa.
