Con Mark llevamos 6 años pololeando, nos conocimos cuando el vino a Chile a estudiar por intercambio en Valparaíso.
La noche que lo conocí, uno de sus amigos molestó demasiado para que le diera un beso a Mark, él notó lo incómoda que estaba con la situación, por lo que se acercó y me dió un beso en la cabeza.
Fue tan lindo y caballero de su parte que me encantó y su amigo me dijo que por lo menos, por no haberle dado un beso, debía darle mi número.
Aún le agradezco la buena idea que tuvo.
De los 6 años, 4 años fueron de pololeo a distancia, porque él es Americano. Fueron los mejores y mas sufridos 4 años de mi vida porque, debido a la distancia, solo podíamos vernos cada 6 meses tan solo por 1 mes o a veces 10 días.
Mark lleva viviendo en Chile 2 años. Solo hace año y medio que vivimos juntos, por lo que llevamos solo 7 meses de novios.
El 14 de Febrero me regalo un corazón con una nota pidiéndome como regalo el día 26 del mismo mes, este año.
Llegó el gran día y al despertar, en mi velador había un ramo de rosas gigante con una nota que decía “Eres mi ángel caído del cielo”.
Manejamos más de 1 hora camino a Melipilla sin saber en todo momento cuál era mi esperada sorpresa. Entramos por un camino de tierra donde había una señal que decía “Centro de paracaidismo” ¡no lo podía creer! por primera vez yo iba a hacer salto tandem. Mark me miró y dijo con bastante emoción que ¡esa era mi gran sorpresa!
Después de firmar varios documentos y esperar, llegó nuestro turno para saltar, nos subimos a una avioneta con nuestros instructores. Mi salto incluía fotografía, por lo que tomaron fotos de mi cara de espanto en todo momento jaja.
Desde lo mas alto se podía apreciar parte de las montañas y parte del mar. Era hermoso, aunque los nervios me estaban matando. Primero saltó Mark y luego yo. Pensé que iba a morir, pero disfruté de una vista espectacular.
Cuando finalmente aterricé, estaba en shock, no veía nada, mi cuerpo tiritaba por completo. Todo fue más confuso cuando veo a Mark caminando para buscarme y se arrodilló frente a mí, con algo entre sus manos. De todo lo que recuerdo que dijo nunca olvidaré cuando me preguntó en Inglés si me casaría con él y acepté entre lágrimas por todas las emociones que sentía en ese momento.
Tenía además todo preparado para que brindáramos con champagne e hiciéramos un picnic, para finalmente invitarme a cenar.
Recuerdo que una vez Mark mencionó que yo jamás olvidaría el día que me pidiera matrimonio y no se equivocó. Todo fue planificado a su manera, tal y como él es… todo lo que yo esperaba y más.