El Valor
Los diamantes ocupan el lugar más alto en la escala de valores de las piedras preciosas. Son las más costosas y —para muchos— las más bellas sobre la Tierra. Es una de las pocas piedras preciosas que surgen a partir de un material de base tan simple como el carbono, como resultado de un proceso que lleva millones de años. Los diamantes se formaron hace miles de millones de años a una profundidad situada entre 100 y 200 km hacia el centro del planeta. Las temperaturas extremas a las que se vieron sometidas estas piezas (superaban los 3700 grados centígrados) les dieron a estas maravillosas piedras formas y colores únicos que parecen mantenerse en perfectas condiciones por toda la eternidad.
Cada diamante es único
Una de las razones por la que estas piedras preciosas son tan costosas es su rareza. Los diamantes solo pueden ser extraídos en ciertos puntos del planeta y solo después de un gran esfuerzo. La escasez de diamantes y la enorme demanda, por lo demás, son factores que contribuyen al elevado precio de estas piedras preciosas.
Trabajo Duro
Trabajar sobre diamante es un desafío para orfebres expertos que dominan su arte a la perfección. Es que los diamantes son el material más duro que se conoce sobre la faz de la Tierra. La única manera de cortar o tallar un diamante es utilizando otro diamante como herramienta. El tamaño de un diamante siempre se mide en kilates. Diferencias tan bajas como 0.05 en tamaño pueden reducir enormemente el precio de una joya sin que se note una gran diferencia visual. Un kilate equivale a 100 puntos y tiene un peso de 200 miligramos.


Que considerar antes de comprar
Al momento de considerar la compra de una joya con diamantes es importante conocer las cuatro C, de las que depende el precio de un diamante Se trata de las siguientes cuatro características que provienen de la lengua inglesa: carat (peso), colour (color), cut (talla) y clarity (pureza).
1. Carat
Al considerar el peso del diamante es importante tener en cuenta que las joyas que tengan un solo diamante de 0.5 kilates, por ejemplo, serán más costosas que aquellas que tengan dos o más diamantes por ese mismo peso (dado que un diamante más grande es más raro —y por ello vale más).
2. Color
La coloración de un diamante puede ir de amarillenta (y levemente parda) hasta la transparencia total. Cuanto más claro o transparente el diamante, mayor es su precio. La escala que se utiliza va de la letra D a la Z (de menor a mayor transparencia).
3. Corte
La talla (o corte) de un diamante viene dada por las proporciones totales de la pieza, más allá de la forma y del tamaño total.
Las tallas ideales son las que consiguen una perfecta refracción de luz. Se pueden encontrar diamantes con tallas demasiado planas o profundas, lo que afectará la refracción y luminosidad final de la pieza.
4. Clarity (pureza)
La pureza —por último— consiste en la impecabilidad del diamante. Las mejores piezas serán las que tengan menos defectos, buen tamaño y ninguna marca interna, sin una sola alteración en la superficie (el nivel de pureza más alto, sin embargo, es muy raro).
Ayuda
Esto es solo una introducción a los diamantes. Sin duda sabes más que antes sobre los diamantes —tienes nociones sobre su origen, cómo se los mide, las características externas y lo que determina el valor. Para comprar una joya con diamantes sin miedo a equivocarte, de todas maneras, nada mejor que pedir asesoramiento especializado.